Las declaraciones juradas del expiloto y ex oficial de inteligencia David Grusch, ante el Congreso de los Estados Unidos, no han tenido ni remotamente la importancia que las mismas pueden significar sobre las dudas y preguntas que nos hemos hecho desde siempre para conocer si existe vida inteligente más allá de nuestro planeta.
Estas declaraciones volvieron a dar un fuerte impulso a este debate del que algunos han tomado como la confirmación de las dudas sobre la existencia de la vida inteligente extraterrestre; otros, como una nueva cortina de humo para seguir negándolo; varios en tono de chunga, por lo que los famosos “memes” no se hicieron esperar, pero la gran mayoría ni siquiera se dio cuenta, lo que demuestra una vez más nuestra capacidad para ser insensibles a una noticia de tal magnitud que puede poner en duda muchas de las verdades que consideramos inmutables.
Siempre he tenido una especial fascinación por la inmensidad, el enigma y lo infinito del Universo. Creo que las estrellas, las constelaciones, los planetas, las galaxias y sus misterios, no pueden explicarse solo por el avance de la ciencia, porque para tratar de entender este tema, podemos concluir que independientemente de cualquier explicación empírica que podamos o queramos dar para comprender tanta grandeza, seguramente varios llegaremos a la conclusión de que algo tan grande es obra de Dios.
Dios creador del hombre nos hizo su creatura. ¿Pero somos su única creatura o hay más creaturas fuera de este mundo? Nos pensamos únicos durante mucho tiempo, pero el concepto infinito, es precisamente no tener fin, al igual que la eternidad, entonces, ¿hay algo más allá?.
El Big Bang y el colapso. El principio y el fin. El universo guarda las respuestas a las preguntas que nos hacemos sobre nuestra vida y nuestra muerte, pero sobre todo al papel que jugamos en este mundo.
Varios presidentes de los Estados Unidos, han comentado la posibilidad de la existencia de vida alienígena. Más dudas y más escepticismo que certeza, más confusión que seguridad es lo que arroja este tipo de respuestas que nunca trascienden más de unos cuantos días en la opinión pública.
Sherlock Holmes, el famoso detective sacado de la ficción del autor británico Arthur Conan Doyle, se caracterizó siempre por usar el razonamiento deductivo para resolver sus investigaciones. Afirma que “cuando haya eliminado el imposible, lo que quede, por improbable que sea, debe ser la verdad.” No tengo duda de que en el universo hay misterios mucho más extraños de lo que podamos imaginar y se ha vuelto un lugar común decir que en una inmensidad tan grande, resulta arrogante pensar que somos los únicos.
Con potentes telescopios, radiotelescopios y alta tecnología, todo el tiempo se están descubriendo nuevos fenómenos espaciales. Hasta ahora no hemos tenido la evidencia dura y pura de que haya extraterrestres, sólo ha quedado en la especulación o en la justificación que poco dice a quienes interesa conocer más sobre estos temas. El cambio en todos los aspectos de nuestra construcción cultural e intelectual se vería afectado por la confirmación de una noticia de esta naturaleza.
A todo el cúmulo de declaraciones propias de esta temporada, se suma la del director de la NASA. Bill Nelson afirmó recientemente en Argentina que: “Si me preguntan por mi opinión, creo que el Universo es realmente muy vasto en distancias, en galaxias, en sistemas, en estrellas y en planetas. Los astrónomos me han dicho que han hecho sus cálculos y hay más de un trillón de probabilidades matemáticas de que, en alguna de las incontables galaxias, exista un planeta similar al nuestro dónde se haya desarrollado la vida. De hecho, sería rarísimo que no hubiera otras formas de vida en el Universo”
Será cierto eso que escuchaba desde que era niño en un programa de televisión que dirigía Don Pedro Ferriz Santacruz y que parodiaban los Polivoces. “Un Mundo nos Vigila” se llamaba, ojalá que algún día no queden dudas sobre ello.
Por Carlos Román.