Uno de los índices que dan mayor claridad a las empresas sobre el sentir de su talento, es el de la confianza. Por eso, en un contexto en que la retención de personal es uno de los grandes desafíos del mercado laboral, es fundamental tener una medición al respecto.
PageGroup, empresa de reclutamiento especializado, halló que, en México, el 53% de los trabajadores están satisfechos con su empleo, pero 17.9% se considera neutral sobre la confianza hacia la organización para la que trabajan, mientras que 8.3% sí declaró estar insatisfecho y 3.5% muy insatisfecho.
En la cuestión salarial, de cada diez mexicanos, cuatro están satisfechos con el dinero que perciben y otros dos no tanto.
Por otro lado, en el colectivo laboral, las oportunidades de promoción son muy importantes para aceptar y permanecer en un empleo. De la región, Brasil, Chile y Argentina son los países con mayor queja por la falta de desarrollo profesional y movilidad ascendente dentro de su organización.
El menos insatisfecho es Perú, aunque también es el país que más se mantiene neutral sobre el tema de las oportunidades de promoción. En Colombia, en cambio, dos de cada diez empleados están contentos con esto, mientras que en México dos de cada diez están a disgusto, pues su índice de confianza es directamente proporcional a las oportunidades de promoción puestas sobre la mesa.
Un punto relevante es que casi cuatro de cada diez mexicanos recobraron la confianza en cuanto a la seguridad en el empleo, después de que los últimos dos años estuvieron caracterizados por la incertidumbre traída por la pandemia. Sin embargo, los argentinos, colombianos y chilenos son los que están más optimistas en esta nueva normalidad.
Otro elemento que determina la confianza hacia las organizaciones es el balance de vida personal y profesional. Los brasileños y los mexicanos son los que mayor insatisfacción presentan por la falta de este equilibrio, mientras que la mayoría de los chilenos aseguran que sí han visto un mejor balance, gracias a los cambios implementados en su centro de trabajo.
De hecho, querer un mejor balance de vida es parte de lo que motiva a los empleados latinos a buscar un nuevo empleo. También lo es la búsqueda por desarrollar nuevas habilidades profesionales y la obtención de un mejor salario. La mejora salarial es crucial para el 45.6% de los mexicanos.
Los empleados creen en las empresas más éticas y humanas, así que prefieren cambiar de trabajo, si la firma empleadora cumple con estos lineamientos, con menos estrés y presión en la jornada del día a día y por supuesto, con planes de crecimiento profesional.
El tiempo de búsqueda de empleo va de un mes a tres meses, aunque los latinos prevén que les llevará de 4 a 6 meses encontrar una nueva oportunidad laboral. Los mexicanos en específico consideran que hay más demanda en el sector manufacturero, financiero y de negocios. Le sigue tecnología, construcción, logística y salud. En menor medida está el ocio y el sector público.
Las redes sociales se han convertido en el medio predilecto para encontrar trabajo. Después están los sitios de los reclutadores y los portales de empleo. En México, los buscadores de empleo tienen en su mayoría la licenciatura. Solo tres de cada diez cuentan con una maestría. Situación contraria si se compara con Brasil.
En el estudio de PageGroup sobre el índice de confianza en las empresas, un factor que sale a relucir es la movilidad externa. Tras el auge del home office y los modelos de flexibilidad horaria, tanto mexicanos como latinos ya creen que es posible mudarse sin la necesidad de renunciar a su trabajo. En contraste, su rotación depende de si la compañía ofrece esta alternativa.
Si bien, los latinos no dudan en mudarse a otra ciudad o país para trabajar, en el caso de México, el 26.3% lo haría al interior de la República, mientras que el 60% se movería al extranjero porque le interesa adquirir nuevas experiencias. El 12.4% no se mudaría. Hay un fenómeno similar en el resto de la región, solo los argentinos se muestran un poco más renuentes a salir de su país de origen.
Para este año, ocho de cada diez latinos confían en que el mercado laboral se tornará optimista y creen que su situación estará mejor. No obstante, cuatro de cada diez latinos creen que el entorno económico será pobre.
