Tesla lo ha vuelto a hacer. La marca que es sinónimo de innovación automotriz ha lanzado recientemente una actualización que ha desatado amores y temores a partes iguales. Esta actualización presenta dos modos de manejo para su función de autopilotaje completo, una característica controversial que sigue fascinando a algunos conductores mientras inquieta a autoridades que abogan por la seguridad vial.
Entre los modos introducidos encontramos al llamado ‘Mad Max’, que ha captado la atención por su agresividad. Este modo promete llevarte a tu destino con la celeridad y destreza de un coche deportivo, desafiando el tráfico como si estuvieras en una película de acción. No es la primera vez que Tesla experimenta con tal audacia, pues en 2018 ya testeó una versión de este modo, solo para recular ante las críticas generadas por su excesiva peligrosidad.
Ahora bien, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras ha empezado a investigar este sistema de conducción después de varios reportes de vehículos ejecutando maniobras arriesgadas al activar el modo ‘Mad Max’. Esto plantea un debate importante: ¿hasta qué punto la velocidad y la fluidez en el tráfico compensan los riesgos potenciales?
En un panorama en que la tecnología en vehículos avanza a pasos agigantados, la conciliación entre innovación y seguridad se vuelve crucial. Tesla enfrenta el reto de balancear sus propuestas futuristas con la responsabilidad de cuidar vidas. Al final del día, es vital que continuemos reflexionando sobre cómo queremos que sea el futuro del transporte, manteniendo siempre en mente el bienestar y la seguridad de todos los que comparten el camino.

