La llegada de The Elder Scrolls V: Skyrim a la nueva Nintendo Switch 2 ha generado una mezcla de entusiasmo y decepción entre los aficionados. Bethesda, conocida por su habilidad para revitalizar este clásico, ha lanzado la Anniversary Edition, prometiendo mejorar la experiencia visual en la potencia del nuevo hardware. Sin embargo, los primeros análisis han revelado un problema crítico que podría afectar la jugabilidad, específicamente un notable retraso en la respuesta de los controles que ha dejado a muchos jugadores frustrados.
Según un análisis realizado por Digital Foundry, la versión de Skyrim para Switch 2 presenta una latencia alarmante de entre 220 y 240 milisegundos cuando se juega en modo portátil con un control Pro. Este retraso ha sido comparado con la experiencia de jugar con el sensor Kinect, que fue criticado por su falta de precisión. Sorprendentemente, esta latencia también se experimenta en la versión anterior de Switch, aunque en menor medida, con retrasos de 150 a 170 milisegundos. Resulta desconcertante que un juego optimizado para una consola más potente presente una respuesta más lenta que en su predecesor.
La comunidad de jugadores ha expresado su descontento en las redes sociales, lo que ha llevado a Bethesda a reconocer el problema. La desarrolladora ha anunciado que está investigando las causas de esta latencia y busca una solución definitiva. Mientras tanto, han sugerido a los jugadores que desactiven la función de gestos en el menú de configuración como una medida temporal. Sin embargo, Digital Foundry ha señalado que este ajuste apenas mejora la situación, lo que deja a los jugadores esperando un parche que pueda restaurar la fluidez del juego.
A pesar de los problemas de control, las mejoras gráficas en esta nueva versión son innegables. Skyrim ahora muestra una resolución de 2560×1440, en comparación con los 1600×900 de la versión original para Switch. Además, se han implementado mejoras en texturas, iluminación, densidad del follaje y una mayor distancia de dibujado, lo que permite una experiencia visual más rica y detallada. También se han añadido efectos como bloom y profundidad de campo, que contribuyen a la calidad general del juego. Sin embargo, el rendimiento se mantiene bloqueado en 30 FPS, lo que genera interrogantes sobre si se podría haber aprovechado mejor la capacidad del nuevo dispositivo.
Mientras Bethesda trabaja en una solución a los problemas de latencia, los fanáticos de la saga mantienen la esperanza en el futuro desarrollo de The Elder Scrolls VI. Aunque no se han compartido actualizaciones recientes sobre este proyecto, la anticipación sigue creciendo. La llegada de Skyrim a la Switch 2 representa una oportunidad para que nuevos jugadores experimenten este clásico, pero es crucial que la desarrolladora aborde rápidamente los problemas de control para garantizar una experiencia satisfactoria. En el mundo de los videojuegos, la fluidez y la precisión son esenciales para mantener la inmersión, y Bethesda tiene la responsabilidad de asegurarse de que sus lanzamientos cumplan con estas expectativas.
