¿Recuerdas iLike, la plataforma que a finales de los años 2000 se adentró en el universo digital permitiéndonos descubrir nueva música y artistas? Aunque hoy su nombre pueda sonar lejano, en su momento fue pionera integrando un innovador feed de vídeos musicales, algo que ni siquiera YouTube o MySpace ofrecían. La idea era simple pero poderosa: posibilitar que los usuarios recibieran notificaciones cada vez que sus artistas favoritos publicaran nuevo contenido.
Fundada por los hermanos Ali y Hadi Partovi en 2006, iLike no solo se posicionó como un servicio para descubrir música, sino que también se integró hábilmente con iTunes y Windows Media Player. Esta visión llevó a que la aplicación en Facebook del servicio fuera un éxito rotundo, amarrando alrededor de 60 millones de usuarios registrados. Sin embargo, las aguas no eran del todo tranquilas. Ali Partovi reveló recientemente cómo la discográfica más grande del mundo, Universal Music Group (UMG), amenazó su existencia debido a un vídeo exclusivo de U2 que, aunque inicialmente autorizado, después fue retirado a punta de demandas.
Esta aparente contradicción interna en UMG llevó a iLike a tomar decisiones difíciles que finalmente resultaron insostenibles. A pesar de las amenazas y presiones, los fundadores intentaron encontrar caminos alternativos, como la venta a Apple, aunque finalmente terminaron bajo la propiedad de MySpace en 2009, no sin antes ver cómo Facebook copiaba sus funcionalidades y dificultaba aún más su operación.
Hoy, nueve años después de la desaparición de iLike, Ali Partovi dedica su tiempo a asesorar nuevas generaciones de startups a través de su firma de capital riesgo Neo y, además, cofundó Code.org, una organización sin fines de lucro comprometida con la enseñanza de la programación en todo el mundo. Reflexionar sobre esta historia nos recuerda lo rápidamente que pueden cambiar los vientos en el mundo tecnológico, y cómo el poder de las grandes industrias puede pesar fuertemente sobre las innovaciones más prometedoras.

