Un bombero japonés fue sancionado por sus actividades como streamer, lo que generó controversia en su comunidad.

Un bombero de la ciudad de Wakayama, en Japón, se ha convertido en el centro de atención tras ser sancionado por sus actividades como streamer de videojuegos. A pesar de que muchos podrían considerar esta actividad como normal, sus superiores la vieron como una violación de las normas laborales.

Detalles del caso

El bombero, cuyo nombre no ha sido revelado, comenzó su carrera como creador de contenido en 2020 y logró acumular más de 15,000 suscriptores en su canal de YouTube en solo un año. Según un periódico local, sus ingresos por esta actividad secundaria alcanzaron hasta ¥1 millón JPY (aproximadamente $6,700 USD (aprox. $124,001 MXN; $6,700.00 USD)).

La situación se complicó cuando un aviso anónimo alertó a las autoridades de la ciudad sobre su canal. Para investigar la denuncia, se formó un equipo que revisó 314 videos del bombero, identificándolo únicamente por su voz. Tras confirmar que efectivamente era él quien operaba el canal, la administración decidió reducir su salario en un 10% a partir de enero de 2021.

Reacción del bombero y autoridades

En lugar de considerar la sanción como injusta, el bombero se disculpó por sus acciones. Hidetaka Amano, un funcionario de la ciudad, declaró a los medios que el bombero “traicionó la confianza de los residentes de Wakayama” al monetizar su canal de YouTube. Esta acción contraviene la Ley de Servicio Público Local de Japón, que prohíbe a los servidores públicos, incluidos los bomberos, tener un segundo empleo.

A pesar de la sanción, Amano expresó que no consideran que ser YouTuber sea algo negativo, pero enfatizó la necesidad de seguir las reglas establecidas.

Por Editor

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