En la carrera espacial, la NASA no se queda atrás. Recientemente, Sean Duffy, administrador interino de la agencia, expresó su enojo ante las sugerencias de que China podría llegar a la Luna antes que Estados Unidos con el programa Artemis. “Escuché comentarios que decían que la NASA no le ganará a China en la carrera lunar”, dijo Duffy en una reunión con empleados de la NASA. “Eso fue una sombra sobre toda la NASA. Lo escuché, y déjenme decirles que, quizá soy competitivo, pero me enojó. ¡Les aseguro que no vamos a dejar que esa sea la historia que se escriba! Vamos a vencer a los chinos en llegar a la Luna.”
La declaración de Duffy surge tras una audiencia en el Congreso donde Jim Bridenstine, ex administrador de la NASA, afirmó que China se ha adelantado a Estados Unidos en esta nueva carrera espacial. Bridenstine, quien encabezó la creación del programa Artemis en 2019, aseguró que “a menos que algo cambie, es muy improbable que Estados Unidos supere el tiempo proyectado por China para llegar a la superficie lunar”. China ha declarado en varias ocasiones su intención de enviar taikonautas a la Luna antes de 2030. Las declaraciones de Duffy reflejan su gestión desde su nombramiento hace dos meses. Ha realizado frecuentes apariciones en Fox News mostrando una actitud optimista sobre la posición de la NASA en la competencia espacial con China. Incluso, en un video, declaró: “Estoy comprometido a regresar a la Luna antes de que el presidente Trump deje el cargo”. Se rumorea que Duffy, quien también es secretario de transporte, busca quitarse el “interino” de su título en la NASA. Su experiencia política y su alineación con la administración Trump lo convierten en un gran orador público con una efectiva estrategia de comunicación, utilizando Fox News como puente con el presidente.
Sin embargo, algunos cuestionan si este enfoque optimista refleja la realidad de la competencia con China. La presión está encendida, y la NASA necesita demostrar que puede cumplir con sus ambiciosas metas en la exploración espacial. La carrera lunar está lejos de terminar, y el futuro de la exploración espacial depende de la capacidad de innovar y superar los desafíos tecnológicos y políticos que se presenten. La rivalidad entre Estados Unidos y China en el espacio redefine las estrategias, los recursos y la determinación de ambas naciones en la conquista del cosmos. Será emocionante presenciar quién logrará plantar su bandera en el satélite natural primero, pero más allá de la competencia, el verdadero triunfo reside en el avance de la ciencia y la exploración para beneficio de toda la humanidad.