Se prevé que el mercado de comercio electrónico crezca 85% entre 2019 y 2023, al pasar de $3.5 billones a $6.5 billones de dólares. La tremenda oportunidad del comercio electrónico llega con varios desafíos para los comerciantes en línea. Con el comercio electrónico se calcula que el fraude alcanzó los $7.2 mil millones de dólares en 2020 y las tasas de autorización de pago para pagos digitales (82%) siguen siendo mucho más bajas que en el comercio minorista (98%). Al mismo tiempo, las tarjetas de regalo digitales y los monederos electrónicos se han convertido en dos de los objetivos de fraude preferidos por los delincuentes debido a su popularidad como métodos de pago.
Tarjetas de regalo: estas siguen ganando popularidad entre los consumidores por su conveniencia y transferibilidad. Pero esas mismas cualidades, junto con el anonimato, las hacen atractivas para los estafadores. La Comisión Federal de Comercio de EU (FTC, por sus siglas en inglés) informa que en los últimos años el fraude con tarjetas de regalo se ha incrementado en un 258%, al pasar de $40 millones de dólares en 2017 a $103 millones de dólares en 2019. En este sentido, los comerciantes necesitan una forma confiable de identificar y detener la actividad fraudulenta de tarjetas de regalo sin obstaculizar las operaciones de clientes legítimos.
El fraude de billetera móvil y billetera electrónica toma una forma ligeramente diferente: los comerciantes ofrecen muchas opciones de pago nuevas en sus pagos, incluida la conveniencia de las billeteras electrónicas, donde sus clientes almacenan sus tarjetas para uso futuro. Pero si la cuenta del cliente se ve comprometida a través de la toma de control de la cuenta (ATO), un delincuente podría procesar rápidamente una serie de transacciones fraudulentas. Un estudio realizado por Aite Group encontró que el 28% de los ejecutivos de instituciones financieras encuestados describieron el fraude de billetera electrónica como un problema importante. Es decir, los comerciantes necesitan una forma de proteger las cuentas de sus clientes de sufrir ATO, y también necesitan una forma probada de aislar y bloquear pedidos fraudulentos si una cuenta se ve comprometida.
Una de las más recientes innovaciones en el campo de la prevención del fraude electrónico es el Silent Pending, que se desarrolló para abordar la amenaza emergente de los ataques de fraude que se dirigen a proveedores de tarjetas de regalo digitales, servicios de billetera electrónica y vendedores de comercio electrónico en general.
Silent Pending es una característica poderosa para mejorar la aprobación de transacciones. Sin esta, las transacciones de altos montos pueden ser rechazadas debido a sospecha de fraude. Con Silent Pending esas transacciones tienen una segunda oportunidad y muchas de ellas pueden finalmente aprobarse. Una de las características más valiosas de este recurso es que permite identificar, aislar y detener el fraude desde el momento en que comenzó. Esto significa que no solo se previene el fraude desde el pedido inicial, sino que también se previene desde cada pedido posterior vinculado a la actividad fraudulenta.
Estos nuevos y sofisticados ataques de fraude normalmente intentan realizar una transacción exitosa para eludir los sistemas de prevención de fraude. Si tienen éxito, estos estafadores conducirán a una mayor frecuencia de fraude y penetrarán las defensas de un comerciante, lo que conducirá a una frecuencia de intentos de fraude gradualmente más alta y un mayor valor de los pedidos fraudulentos.
El Silent Pending implementado por empresas de prevención de fraude en los pagos, como Vesta, proporciona una solución innovadora a este problema. Silent Pending da tiempo para que esta actividad fraudulenta salga a la luz, si es que va a suceder. Al retrasar el cumplimiento de transacciones de alto riesgo, las empresas pueden eliminar el fraude y obtener más ingresos.
Este innovador recurso no genera ninguna fricción para los clientes y compradores, sino que coloca una retención por fraude en una transacción de manera que no proporciona ninguna indicación al cliente. El intervalo de retención puede ir desde 15 minutos hasta 24 horas, durante el cual el comprador recibe un mensaje del tipo “Gracias por su pedido”, en lugar de “Su pedido ha sido aprobado”.
Al final del intervalo de Silent Pending, se realiza un segundo análisis de fraude utilizando el aprendizaje automático y con énfasis en el análisis profundo de enlaces de otros pedidos procesados desde que se realizó el pedido inicial. Con base en esto, se toma una decisión final y se informa al comerciante, quien puede despachar el pedido.
Los sistemas de control de fraude reactivos que se basan en inteligencia artificial y aprendizaje automático, como el Silent Pending, proporcionan una eficiente detección de patrones complejos y correlaciones no lineales. Pueden manejar cientos de atributos en lugar de solo unos pocos, y pueden analizar grandes cantidades de datos y responder más rápidamente. Un beneficio clave de estos sistemas es su capacidad para aprender una amplia gama de patrones de fraude y para desarrollar y entrenar nuevos modelos automáticamente.