Imagina despertar y que tu robot personal ya tenga el café listo, las luces encendidas y tu agenda organizada. Esto que suena a ciencia ficción está más cerca de lo que creemos, gracias al lanzamiento de Neo, el primer robot humanoide doméstico que busca revolucionar nuestra vida cotidiana. La compañía estadounidense 1X ha abierto los pedidos anticipados de este asombroso dispositivo que, con un precio de 20,000 dólares, se adelanta incluso a los planes de Tesla con su robot Optimus. Lo más fascinante es que Neo no es solo un robot programado para tareas específicas, sino que promete aprender y adaptarse a nuestro estilo de vida, convirtiéndose en un verdadero compañero inteligente para el hogar.
Neo mide 1.70 metros de altura y pesa aproximadamente 30 kilogramos, pero su verdadera magia está en su tecnología avanzada. Sus brazos pueden levantar hasta 70 kilos gracias a unas manos robóticas con 22 grados de movimiento, lo que le da una flexibilidad sorprendente. Lo que realmente lo distingue es su sistema Tendon Drive, una tecnología patentada que imita el sistema músculo-tendón de los seres humanos. En lugar de usar los engranajes rígidos tradicionales, este sistema emplea transmisiones flexibles que le dan movimientos más naturales y fluidos. Además, está recubierto con una tela suave al tacto y una estructura de polímeros que lo hace ligero pero resistente, preparado para moverse con elegancia por cualquier espacio del hogar.
La inteligencia artificial de Neo es quizás su característica más impresionante. Funciona con un modelo entrenado con datos reales que le permite aprender constantemente de su entorno. Al principio puede realizar tareas básicas programadas, como apagar luces a ciertas horas, pero con el tiempo desarrolla la capacidad de adaptarse a situaciones imprevistas. Por ejemplo, si detecta que hay una reunión familiar más allá del horario establecido, puede posponer automáticamente la acción de apagar las luces. Su sistema de reconocimiento visual y memoria le permiten personalizar las interacciones, recordando preferencias y patrones de comportamiento. Sin embargo, para tareas más complejas que aún no domina, Neo cuenta con soporte humano: los usuarios pueden solicitar que un teleoperador de 1X lo guíe remotamente, ayudándolo a aprender mientras realiza el trabajo.
Aunque esta tecnología abre posibilidades increíbles, también plantea importantes consideraciones sobre privacidad y seguridad. 1X ha desarrollado medidas para proteger a los usuarios, incluyendo una aplicación que permite definir cuándo los operadores pueden acceder al control del robot. La app incluye funciones para difuminar imágenes de personas y establecer zonas restringidas en el hogar, evitando que información sensible sea visible para los operadores remotos. Bernt Børnich, CEO de 1X, reconoce que el sistema aún necesita aprender de más experiencias reales, pero asegura que cuenta con múltiples salvaguardas diseñadas para proteger a los usuarios. Mientras tanto, la carrera por los robots humanoides continúa, con Tesla prometiendo que su Optimus podrá ser maestro, cuidar niños o incluso preparar cócteles, aunque aún sin fecha de lanzamiento definida. Neo representa ese primer paso tangible hacia una convivencia más estrecha entre humanos y máquinas, abriendo la puerta a un futuro donde la tecnología no solo nos asista, sino que realmente nos comprenda.

