slightly opened silver MacBook

Después de más de una década de resistencia, Apple parece estar listo para dar un giro radical en su filosofía de diseño. Según las filtraciones del analista Ming Chi Kuo, la compañía de Cupertino prepara su primer MacBook Pro con pantalla táctil para finales de 2026, marcando el fin de uno de los dogmas más firmemente defendidos por Steve Jobs. Este cambio no solo representa una evolución tecnológica, sino también el reconocimiento de que las expectativas de los usuarios han transformado por completo el panorama digital. Para una generación que creció interactuando con pantallas táctiles, encontrar un dispositivo sin esta capacidad resulta cada vez más anticuado e ilógico.

La tecnología que hará posible este cambio es la pantalla OLED con tecnología on-cell, que integra los sensores táctiles directamente en la capa superior del panel, eliminando la necesidad de una capa adicional. Esta innovación no solo permite una experiencia táctil más precisa, sino que también contribuye a mantener el diseño delgado característico de los productos Apple. Aunque inicialmente se especulaba con un lanzamiento en 2025, todo indica que el calendario se ha movido a 2026 para coincidir con la llegada de las pantallas OLED. Queda por confirmar si la comercialización comenzará a finales de ese mismo año o si deberemos esperar hasta 2027 para ver estos equipos en las tiendas.

El contexto detrás de esta decisión revela una Apple en un momento crucial de su historia. La compañía ha estado preparando el terreno gradualmente, especialmente con la transición a sus propios chips Apple Silicon y la creciente convergencia entre macOS y iPadOS. Este acercamiento entre sistemas operativos ha hecho cada vez más evidente la desconexión que supone usar aplicaciones diseñadas para pantalla táctil en dispositivos que no la soportan. La ergonomía, argumento principal de Jobs contra las pantallas táctiles en laptops, encuentra ahora su respuesta en el uso complementario: la pantalla táctil no reemplazará al trackpad y teclado, sino que servirá como un complemento para gestos específicos, scroll, zoom e interacciones puntuales.

La llegada del MacBook Pro táctil plantea preguntas fascinantes sobre el futuro de macOS. Es razonable esperar que Apple optimice su sistema operativo para la experiencia táctil, con interfaces más amplias, gestos específicos y posiblemente compatibilidad con Apple Pencil, algo que revolucionaría el trabajo de creativos y profesionales. Este movimiento acerca conceptualmente al Mac y al iPad, diluyendo la distinción que Apple defendió por tanto tiempo pero ganando en coherencia ecológica. No se trata de que un enfoque sea mejor que el otro, sino de reconocer que después de trece años de negación, incluso Apple debe admitir que, a veces, los usuarios sí saben lo que quieren.

Por Editor