Los alebrijes son figuras coloridas y fantásticas que combinan elementos de distintos animales en una sola criatura. Estos maravillosos seres tienen un origen tan peculiar como su apariencia.
Se dice que el creador de los Alebrijes fue Pedro Linares, quien era artista cartonero de la Ciudad de México que, en la década de 1930, sufrió una grave enfermedad y durante su convalecencia, tuvo un sueño en el que vio criaturas extrañas y multicolores y comenzó a recrearlas utilizando cartón y papel maché. Sus obras pronto captaron la atención de artistas como Diego Rivera y Frida Kahlo, quienes lo apoyaron y difundieron su trabajo, convirtiéndose al poco tiempo en uno de los mejores artesanos de México.
Con el tiempo, los alebrijes se han convertido en una tradición artesanal que ha sido adoptada y adaptada en distintas regiones de México. En Oaxaca, específicamente en San Martín Tilcajete, Oaxaca, un pueblo zapoteca cuyo nombre significa “lugar donde pintan”, los alebrijes son esculpidos en madera de copal y pintados con vivos colores. Esta variante, conocida como “tonas” o “nahuales,” está profundamente arraigada en la cosmovisión zapoteca y se asocia con creencias chamánicas sobre animales de poder y espíritus protectores.
Cada alebrije es una obra única, creada por manos artesanas que transmiten su habilidad y creatividad de generación en generación. Las técnicas y estilos varían, pero la esencia mágica y simbólica de los alebrijes se mantiene intacta, convirtiéndose en un símbolo de la rica diversidad cultural y artística de México.
Estas figuras fantásticas representan la capacidad de los mexicanos para transformar sueños en realidad, combinando tradición y creatividad para crear algo verdaderamente único, trascendiendo las fronteras de nuestro país, convirtiéndose en un emblema cultural reconocido a nivel mundial, destacando por su belleza, trabajo artesanal y por su significado simbólico. Representando la riqueza de la cultura mexicana, la importancia de las tradiciones y la capacidad de los mexicanos para enfrentar y transformar la adversidad.
La galería DeCorazón México ofrece una colección muy especial de alebrijes, cuentan con opciones de diferentes artesanos de nuestro país, y es un espacio para apoyarlos y poder difundir su trabajo en la CDMX y todo el mundo. Trabajan bajo comercio y pago justo, donde los artesanos reciben su retribución sin regateo y obtienen su pago al momento y no por consignación.
Además cuentan con talleres mensuales, impartidos por los propios artesanos en su galería, en donde los invitados trabajan su propio alebrije de la mano de ellos, mientras comparten canapés y bebidas, una experiencia inigualable.
Cada pieza que está disponible en la galería es seleccionada cuidadosamente para asegurar que represente lo mejor del arte popular mexicano, no solo brinda la oportunidad de admirar estos fantásticos seres en la galería ubicada en San Ángel, sino también de llevarse a casa un pedazo de la rica tradición cultural de México desde su e-commerce decorazonmexico.com que cuenta con envíos a todo el mundo.
Fotos cortesía