México está dando un paso decisivo hacia la regulación de los vapeadores y cigarrillos electrónicos con una poderosa iniciativa legal. La Cámara de Diputados ha aprobado reformas clave a la Ley General de Salud, que buscan imponer restricciones estrictas a la venta y distribución de estos dispositivos en el país. La medida ahora se encuentra en manos del Senado, lugar donde se analizará para su posible implementación.
Las modificaciones propuestas apuntan a una prohibición total de la comercialización, almacenamiento y promoción de vapeadores y cigarrillos electrónicos en México. La definición legal de estos dispositivos es amplia, abarcando cualquier sistema que utilice tecnología para vaporizar sustancias tóxicas, ya sean con nicotina o sin ella. La venta pública, la producción y hasta la importación y exportación estarán bajo esta normativa. Todo aquel que infrinja estas reglas podría enfrentar hasta ocho años de prisión, junto con significativas multas económicas.
Sin embargo, no todo es prohibición. La reforma ha dejado claro que el consumo y la posesión personal de estos productos no serán penalizados. Así lo afirmó el coordinador del grupo parlamentario de Morena, Ricardo Monreal, garantizando un marco legal en el que el uso individual no constituyan una infracción. Las sanciones se centrarán exclusivamente en quienes busquen lucrar con estos productos o promocionarlos públicamente.
Esta reforma surge en un contexto donde el mercado ilegal de vapeadores sigue floreciendo, en gran parte controlado por organizaciones delictivas con ingresos multimillonarios. La Organización Mundial de la Salud ha sido enfática en sus advertencias sobre los peligros de estos dispositivos. Muchas naciones han seguido caminos similares al de México, limitando el acceso a una tecnología que, si bien promete ser una alternativa al tabaco, alberga riesgos significativos para la salud, especialmente entre los jóvenes.
Este es un movimiento no solo legal, sino también social, buscando proteger la salud pública y regular un mercado que ha crecido rápidamente. Al prohibir la venta y promoción de estos dispositivos, México busca establecer una posición firme frente a una industria que, hasta ahora, ha operado prácticamente sin restricciones. Este enfoque preventivo presenta el reto de frenar el auge del mercado negro, pero también abre una puerta a la creación de políticas de salud más efectivas en el futuro.
Así, México se posiciona como un referente en la lucha contra el consumo no regulado de vapeadores, un camino que sin duda generará debate y posibles reformas adicionales en los años venideros.

