En el panorama cinematográfico de finales de 2025, llega una nueva versión de ‘The Running Man’, esa distopía futurista que originalmente nos presentó Stephen King y que en 1987 tuvo a Arnold Schwarzenegger como protagonista. Ahora, bajo la dirección de Edgar Wright y con Glen Powell en el papel principal, el remake promete ser la película de acción definitiva de la temporada, aunque con algunos claroscuros que vale la pena analizar. En un mundo donde la televisión se ha convertido en el opio del pueblo, este filme nos plantea una reflexión sobre nuestra propia adicción al entretenimiento y los reality shows.

La trama nos transporta a un futuro cercano donde ‘The Running Man’ es el programa de televisión más visto: una competencia mortal donde los participantes, llamados runners, deben sobrevivir 30 días mientras son perseguidos por asesinos profesionales. Glen Powell interpreta a Ben Richards, un hombre de clase trabajadora desesperado por salvar a su hija enferma, quien es convencido por el productor Dan Killian (Josh Brolin) para participar en este juego mortal como último recurso. Lo interesante aquí es cómo la rebeldía y agallas de Ben lo convierten en un favorito inesperado del público y, al mismo tiempo, en una amenaza para todo el sistema establecido. A medida que aumentan los índices de audiencia, también crece el peligro, creando un círculo vicioso que mantiene al espectador en constante tensión.

Edgar Wright, conocido por su estilo visual único y su humor característico, dirige este proyecto con menos brillo del que nos tiene acostumbrados. Si bien la película es divertida, entretenida y tiene un mensaje claro sobre la crítica a las grandes corporaciones y networks de entretenimiento, juega demasiado sobre seguro. El arranque resulta un tanto lento aunque interesante en su planteamiento distópico, pero cuando la acción comienza, todo se vuelve imparable. Donde realmente brilla el filme es en las actuaciones: Glen Powell demuestra por qué es considerado una de las nuevas estrellas de Hollywood, pero es Michael Cera quien roba cámara con un secundario desternillante que eleva cada escena en la que aparece. La química entre el elenco y la dirección de actores de Wright son puntos altos indiscutibles.

En conclusión, ‘The Running Man’ 2025 es una película de acción funcional y entretenida que cumple con lo que promete, pero que quizás se queda corta en ambición. Resulta curioso que siendo un proyecto personal de Wright desde hace casi una década, no logre transmitir toda esa pasión que esperábamos. Es un blockbuster palomitero que entretiene durante su duración pero que probablemente no dejará una huella duradera en la memoria del espectador. Sin embargo, en estos tiempos donde la saturación de contenido es abrumadora, quizás una película que simplemente cumple con divertir sin pretensiones excesivas sea justo lo que necesitamos para una tarde de sábado.

Por Editor