Recientemente, el futbolista Marcos Llorente ha vuelto a dar de qué hablar con sus singulares rutinas de salud. No solo sus fans, sino incluso las redes sociales de la Selección Española de Fútbol Masculino, compartieron algunos de sus peculiares hábitos. Desde café con mantequilla hasta evitar la luz solar en los ojos, estas prácticas han generado un gran revuelo. Pero, ¿realmente son el secreto para una salud óptima o estamos ante una serie de mitos con poco sustento científico? Nos echamos un clavado para desmenuzar qué hay de verdad y qué es puro choro en sus recomendaciones.
Uno de los puntos más virales fue su “receta” matutina: café con tres cucharadas de mantequilla. Aunque podría sonar a ocurrencia suya, esta es una tendencia conocida como “bulletproof coffee”, popular entre quienes buscan alternativas para “optimizar” su salud. Los defensores aseguran que aumenta la energía de manera prolongada y ayuda a reducir el apetito, contribuyendo a la pérdida de grasa. La neta es que la mantequilla, al ser rica en grasas, sí puede generar una sensación de saciedad y ralentizar la digestión, haciendo que te sientas lleno por más tiempo. Sin embargo, no hay estudios concluyentes que demuestren que este café por sí solo, sin un plan dietético integral, sea efectivo para bajar de peso. Además, si bien las grasas saturadas ya no son el villano de antaño, priorizar las grasas insaturadas sigue siendo clave para la salud cardiovascular. En cuanto al chute de energía, los expertos señalan que el efecto de ralentizar la absorción de cafeína es, en el mejor de los casos, insignificante. Los riesgos de un alto consumo de grasas saturadas podrían superar los supuestos beneficios. Por otro lado, Llorente insiste en exponer los ojos y la piel directamente al sol sin protección. Este sí es un error garrafal, pues la exposición sin protección puede causar daños severos, desde cataratas y degeneración macular hasta cáncer de piel.
Otro de sus hábitos nocturnos que causó furor es su casa iluminada solo con luces rojas y el uso de gafas anaranjadas antes de dormir. Llorente sugiere que esto es lo mejor para la salud y el sueño. Es cierto que existen estudios sobre los beneficios de la luz roja en la renovación celular y su uso en dermatología. Sin embargo, cuando se trata del sueño, la evidencia es mucho menos concluyente. Gran parte de la investigación se ha realizado en animales (ratones o moscas) o con un número muy reducido de participantes humanos, y algunos autores incluso han reconocido conflictos de interés. De hecho, algunos estudios sugieren que la luz roja podría aumentar la ansiedad y el estado de alerta, dificultando el sueño. La confusión radica en que la luz azul, presente en pantallas y bombillas tradicionales, sí inhibe la melatonina, la hormona que nos ayuda a dormir. Por eso se recomienda evitarla por la noche y optar por luces cálidas, pero no necesariamente rojas. Las gafas anaranjadas tienen un propósito similar: bloquear la luz azul para regular los ritmos circadianos. Son útiles para personas con turnos nocturnos o condiciones específicas, pero para la población general, la verdad es que suelen ser un gasto innecesario.
En resumen, las rutinas de salud de Marcos Llorente, aunque llamativas y compartidas por una figura pública de alto perfil, carecen en gran medida de un respaldo científico sólido. Si bien algunas pueden tener una base mínima, muchas son exageradas o, peor aún, potencialmente perjudiciales, como la exposición solar sin protección. Es fundamental que, como consumidores de información, seamos críticos y busquemos siempre la evidencia científica antes de adoptar cualquier tendencia de salud. La influencia de figuras públicas es innegable, por lo que la responsabilidad de lo que comparten debería ser igual de grande. Lo más chido siempre será consultar a profesionales de la salud basados en ciencia.