En un continente tan vasto y diverso como América Latina, surge Latam-GPT, un modelo de inteligencia artificial que representa una nueva era de colaboración y autonomía tecnológica. Este innovador proyecto no solo busca ser una alternativa a los gigantes tecnológicos, sino que también se enfoca en adaptarse a las particularidades culturales y lingüísticas de la región. A diferencia de sus contrapartes comerciales, Latam-GPT está diseñado para responder a las necesidades específicas de los latinoamericanos, manteniendo una fuerte esencia regional.

El proyecto Latam-GPT es liderado por CENIA en Chile, con el respaldo de más de 30 instituciones académicas y gubernamentales de toda América Latina y el Caribe. Este esfuerzo cooperativo ha permitido la formación de un corpus de datos gigantesco, de más de 8 terabytes, lo que ha hecho posible el desarrollo de un modelo de lenguaje de 50 mil millones de parámetros. A través de alianzas estratégicas con instituciones de países como Argentina, Colombia, Ecuador, Perú, México, Uruguay y Chile, el modelo ha logrado captar la intricada diversidad cultural y lingüística de la región. La riqueza de esta base de datos no solo está en su magnitud, sino también en su capacidad para reflejar la idiosincrasia latinoamericana, lo que hace a Latam-GPT único en su clase.

A diferencia de los modelos importados que frecuentemente pasan por alto las especificidades culturales locales, Latam-GPT se ha diseñado para entender y responder a las variantes del español, portugués, y otras lenguas indígenas de la región. Este enfoque no solo fortalece los vínculos regionales, sino que también empodera a los investigadores y desarrolladores locales, brindándoles las herramientas necesarias para innovar desde y para su propio contexto. Álvaro Soto, director de CENIA, destaca la importancia de esta independencia tecnológica: ‘No buscamos competir con las grandes empresas; nuestro objetivo es crear algo que realmente refleje y responda a nuestra realidad’.

El impacto de Latam-GPT se vislumbra prometedor, especialmente en el campo de la educación. Se espera que esta tecnología permita desarrollar contenidos educativos que hablen a los estudiantes en su propio contexto, fomentando además un pensamiento crítico y creativo. Con una infraestructura de computación avanzada en la Universidad de Tarapacá, el proyecto no solo entrena modelos a gran escala, sino que promueve la descentralización tecnológica, haciéndola accesible y eficiente para todos. La visión a futuro de este proyecto es clara: posicionar a Latinoamérica no solo como consumidora, sino como desarrolladora activa de tecnología, contribuyendo al mundo con una perspectiva única y auténtica.

Por Editor