Desde hace tiempo, la ciencia nos ha mostrado los beneficios de estar en contacto con la naturaleza para nuestra salud física y mental. Pero lo que quizás no sabías es que vivir cerca del mar podría literalmente añadir años a tu vida. Un reciente estudio ha revelado una correlación significativa entre la proximidad a la costa y una mayor esperanza de vida, abriendo nuevas perspectivas sobre cómo los ‘espacios azules’ influyen en nuestro bienestar.\n\nEl estudio, realizado en Estados Unidos, analizó más de 66,000 áreas censales, encontrando que quienes viven a menos de 50 kilómetros de la costa tienden a vivir más que aquellos en el interior. Curiosamente, este beneficio no se extiende de la misma manera a quienes viven cerca de grandes cuerpos de agua interiores, donde se observó una ligera disminución en la esperanza de vida. Los investigadores sugieren que factores como el clima más suave, la mejor calidad del aire y mayores oportunidades para actividades recreativas podrían ser clave en esta diferencia.\n\nSin embargo, los autores del estudio advierten que la correlación no implica causalidad directa. Factores socioeconómicos y demográficos, como la renta y el acceso a servicios de salud, también juegan un papel crucial. Aún así, los hallazgos invitan a reflexionar sobre cómo el entorno que elegimos para vivir puede tener un impacto profundo en nuestra longevidad y calidad de vida.\n\nEn un mundo donde el estrés y la contaminación son constantes, quizás la solución para una vida más larga y saludable esté más cerca de lo que pensamos: simplemente, más cerca del mar.