El trabajo a distancia no solo trae beneficios para las empresa y los colaboradores, sino que también favorece al medio ambiente, ya que una investigación realizada por el Instituto de Estudios Futuros y Evaluación de Tecnología (IZT) y Greenpeace demostró que este esquema de trabajo reduce la contaminación del aire y, por lo tanto, evita los gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático.[1]
De acuerdo con el estudio llevado a cabo en Alemania, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) provenientes del tránsito vehicular podrían reducirse en 5.4 millones de toneladas al año si el 40 por ciento de los empleados trabaja permanentemente desde casa dos días a la semana; esta cifra corresponde al 18 por ciento de todas las emisiones causadas por los desplazamientos.
El hecho de trabajar desde la comodidad del hogar o desde cualquier otro sitio ayuda a que los colaboradores disminuyan el uso de sus automóviles o del transporte público, lo que, además de reducir sus niveles de estrés y mejorar su calidad de vida, evita que se activen contingencias ambientales por los elevados niveles de ozono.
La pandemia por COVID-19 dejó claro que el trasladar la oficina a los hogares es una buena práctica que las empresas y las instituciones de gobierno deben promover no solo por el bienestar de los colaboradores, sino como un compromiso con el medio ambiente.
Esta contingencia sanitaria también demostró que las herramientas digitales y softwares como Befective ayudan a medir la productividad de los colaboradores y de toda la organización, lo que contribuye a que el teletrabajo sea más efectivo y no genere preocupaciones, ya que ambos saben en qué está invirtiendo el tiempo cada persona.
Estas herramientas brindan a las compañías reportes sobre el desempeño histórico, nivel de enfoque en actividades relacionadas al trabajo, tiempo empleado, estado de ánimo, rendimiento de equipos y de colegas, así como actividades realizadas.
Con ello, ya no habría impedimentos para que las empresas puedan implementar el trabajo remoto aun cuando haya pasado la emergencia sanitaria y existan las condiciones para volver a las oficinas, y así, además, puedan contribuir al cuidado medio ambiente como una acción de responsabilidad social.
Tras la pandemia, en las zonas urbanas, donde los temas relacionados el con congestionamiento vial es el problema de todos los días, el teletrabajo vendría a ser un alivio para el planeta al reducirse los traslados en vehículos automotores y con ello eliminar las toneladas de CO2 que se emiten al planeta.